Abogado de parálisis cerebral

La parálisis cerebral se refiere a un problema de coordinación motriz debido a una herida en el cerebro. Es caracterizado por debilidad o rigidez de los brazos y piernas, y puede estar relacionada con convulsiones y/o algún grado del retraso mental. Hay diferentes tipos de parálisis cerebral y dependen del área del cerebro que es dañada y el defecto de movimiento que genera. La incidencia promedio de casos de parálisis cerebral reportados en los Estados Unidos es de 2.5 por cada 1,000 nacimientos vivos. La razón o la causa más común de la parálisis cerebral es cuando el bebé nace antes de que su cerebro se desarrolle por completo. Los bebés que nacen de manera prematura entre 26-30 semanas de edad gestacional corren un riesgo considerable de desarrollar parálisis cerebral.

Sin embargo, los bebés nacidos en término (más que 37 semanas) también pueden desarrollar parálisis cerebral si hay hipoxia significativa o asfixia durante el parto. Debido a que cualquier tipo de parálisis cerebral puede generar consecuencias de largo plazo en la vida del bebé y la familia, cada vez que un bebé es diagnosticado con parálisis cerebral, es necesario hacer una investigación cuidadosa de los hechos y circunstancias que rodearon la labor de parto, para saber si la asfixia o hipoxia pudo ser prevenida. Muchas veces hay evidencia en los reportes médicos, incluyendo la tira de monitoreo fetal, de que la parálisis cerebral pudo prevenirse al momento del parto. Para mirar un video informativo sobre el monitoreo fetal presentando por el Doctor Fagel, por favor haga clic aquí.

Generalmente, el diagnóstico de la parálisis cerebral es hecho después del nacimiento, cuando hay pruebas de la tardanza del desarrollo, de un desorden de movimiento o ambos. Aunque muchos bebés nacen con asfixia severa, quiénes demuestran problemas con la alimentación y/o tienen convulsiones pueden desarrollar parálisis cerebral. La American Academy of Pediatrics (Academia Americana de Pediatría) recomienda a sus miembros que no diagnostiquen parálisis cerebral a un niño antes de la edad de dos años. Así, muchos niños que tienen o muestran todos los signos clínicos y síntomas de la parálisis cerebral, no se diagnostican oficialmente hasta el final de la edad de dos, y no tienen derecho a programas públicos y beneficios que requieren un diagnóstico de la parálisis cerebral.

Así, en cualquier caso donde hubo problemas significativos durante el parto y el bebé requiere la admisión al NICU debido a la depresión de nacimiento, los padres deberían ser conscientes de las consecuencias potenciales a largo plazo para el niño y deberían insistir en la evaluación completa por un neurólogo pediátrico o pediatra del desarrollo para planear un curso de terapia u otras intervenciones en la vida del niño. La negligencia médica puede ser la causa del diagnóstico de parálisis cerebral de su niño.